Envejecimiento de la zona íntima
Del mismo modo que nos cuidamos la cara con cosmética especializa para mantener la tersura y minimizar los signos de envejecimiento como son la falta de luminosidad o las arrugas, en el aspecto más íntimo, la zona vulvo-vaginal sufre un envejecimiento mayor o menor según la situación particular de cada mujer.
¿Por qué no lo cuidamos en esta zona tan importante para la mujer? La mujer de 40 o 50 años del siglo XXI nada tiene que ver con lo que fueron nuestras abuelas. La mujer madura se siente fuerte, quiere seguir siendo joven, activa y plena en todos los aspectos.
A lo largo de la vida de la mujer se producen cambios que afectan a la zona genital.
Los cambios que la zona genital experimenta de los 30 a los 60 años dependen del caso.
Cambios tras el parto: Si hemos tenido partos vaginales como los partos vaginales la cavidad vaginal puede verse alterada al perder su elasticidad y capacidad de tensión, así como quedar parcialmente dilatada tras el parto. Esta hiperlaxitud vaginal produce una reducción de la sensibilidad durante las relaciones sexuales.
Descenso de los niveles de estrógenos: Por causas múltiples, pero una de ellas fisiológica cuando llega la menopausia, el descenso de los niveles de estrógenos afecta a las mujeres en múltiples aspectos. Los estrógenos juegan un papel importante en la estructura de los tejidos vaginales. Con el descenso de estrógenos en la menopausia las paredes vaginales adelgazan, provocando inflamación, sequedad e incluso mayor tasa de infecciones por el cambio de pH vaginal.
Incontinencia urinaria por esfuerzo: Tanto el descenso de estrógenos, los partos múltiples o el adelgazamiento de la pared en realizar ejercicio físico, al reír o toser.
Antes la mujer asumía los efectos del paso del tiempo con resignación pues era “lo que tocaba” pero hoy en día la mujer busca soluciones para mantener su salud y estado de bienestar. Si podemos evitar los sofocos de la menopausia buscaremos la solución, si podemos evitar que se nos escapen unas gotitas cuando estornudamos o corremos buscaremos la solución….
Cada mujer puede verse afectada por situaciones distintas. Tu queja puede ser desde una incontinencia por esfuerzo que nos condiciona a llevar salva slip y nos retrae en realización de ciertas actividades, sequedad o falta de lubricación, atrofia vaginal, hipertrofia de los labios menores, hasta un dolor crónico que nos condiciona las relaciones sexuales.
Desde Intima Healthcare te ayudamos a mejorar y corregir sin cirugía estos aspectos relacionados con la vagina, vulva y zona de suelo pélvico. Gracias al empleo de un láser y tecnología específico con protocolos de vanguardia, conseguimos resultados excelentes mediante un procedimiento no quirúrgico personalizado.
Nuestro rejuvenecimiento vaginal mejora la función y el aspecto y nos permite recuperar la seguridad en nuestra feminidad.
Gracias a nuestros tratamientos podrás dar solución a sensaciones molestas como:
· Incontinencia urinaria: a través del canal vaginal y de forma mínimamente invasiva, sin incisiones ni sangrado, mediante la contracción y tonificación de los tejidos se devuelve a la mujer la capacidad normal de retención urinaria. Recupera tu seguridad como mujer. Olvídate de los salva slips o incómodas compresas sin la necesidad de pasar por el quirófano.
· Atrofia, hiperlaxitud y sequedad vaginal: mediante el láser podemos activar la mucosa atrófica para que de forma natural se regenere. Tambien conseguimos un estrechamiento del conducto vaginal dilatado tras los partos. Este rejuvenecimiento y tensado vaginal se nota desde la primera sesión del tratamiento, alcanzando un canal vaginal más lubricado y unas relaciones sexuales más placenteras
· Cirugía estética vulvo-vaginal: contorneado de labios mayores y menores. Estética de la zona vulvar consiguiendo un aspecto simétrico y armonioso. La hipertrofia de los labios menores o la flacidez de los labios mayores dan un aspecto envejecido y afectan en actividades cotidianas. Remodelado del clítoris para mantener el aspecto armonioso, femenino y potenciar las sensaciones placenteras.